“LOS PLANES PROVINCIALES REFLEJAN LAS CARENCIAS DE LA DIPUTACIÓN”

La última sesión plenaria de la Diputación manifestó una vez más para qué sirve este órgano político-administrativo provincial y qué interés defienden los partidos políticos que los integran.

Los temas que acordaron fueron la adjudicación de los Planes Provinciales del programa de guarderías rurales “Crecemos”, o la resolución sobre las Cajas y una posible fusión regional. Ante esto el Comité Provincial del P.C.E., desea transmitir las siguientes consideraciones a la opinión pública:

1. La aprobación por unanimidad de estos importantes temas, tras los consensos correspondientes, nos demuestra que el PP, el PSOE y SI no tienen ninguna diferencia cuando defienden la existencia de esta institución y las mismas políticas que se diferencian tan sólo en matices.

2. Los tres partidos coinciden en mantener esta institución provincial obsoleta como defensora del desarrollo provincial, aún cuando admiten que hay que cambiar los criterios en el tema de Planes Provinciales para que las pedanías de distinto signo político respecto de la mayoría del ayuntamiento al que pertenecen puedan recibir financiación.

Reconocen que hay favoritismo político hacia los ayuntamientos que tienen el mismo color político que la Diputación, mientras que las pedanías de diferente color político a la mayoría del ayuntamiento al que pertenecen tienen problemas de financiación. Para ello la Diputación organizará unas jornadas el 6, 7 y 8 de febrero que son meramente cosméticas porque el mal de fondo es la existencia de las diputaciones.

3. El futuro pasa irremediablemente por su desaparición por ser un anacronismo histórico de los s. XIX y XX, y sirve para la lucha política, pero no para el desarrollo de los pueblos (pedanías y ayuntamientos) y comarcas. La Junta de Castilla y León debe de crear una Consejería de Desarrollo Territorial que tenga relación directa con la financiación correspondiente de las distintas comarcas. Sino que se lo digan en el caso más reciente y conocido por los medios de comunicación, al alcalde de Lunada que se queja del atropello consentido del PP espinosiego a través de su alcaldesa y concejales para no dar el dinero que correspondía y poner agua a las cabañas pasiegas de Lunada, como era su obligación.

Castilla y León por su amplitud y diversidad geográficas, culturales y formas de vida debe hacer desaparecer los territorios provinciales y las diputaciones, e ir hacia un modelo administrativo y comarcas que tienen en común la geografía, la orografía, el tipo de sectores económicos y la articulación social, así como las tradiciones y culturas, e incluso los idiomas locales que puedan tener. Y en esas comarcas deben articularse Consejos Comarcales integrados por los regidores de todas las localidades (sin jerarquía de ayuntamientos y pedanías) asociaciones sindicales, sociales y culturales, con un órgano de gobierno comarcal que se relaciona directamente con el gobierno e instituciones autonómicos.

Así se evitarían estos problemas.

4. Respecto a las Cajas defendemos, o bien la fusión de las cajas de nuestra comunidad en una única caja que recupere en su composición administrativa el papel social y de desarrollo económico no sobre bases especulativas o financieras, sino sobre bases productivas, o en su defecto, defendemos que la Junta articule una entidad u organismo de gestión financiera que propicie este desarrollo.

5. Sobre el tema de las guarderías rurales creadas para facilitar la vida laboral y familiar, estamos de acuerdo en la mayoría de las concedidas a localidades que son del entrono industrial de la capital, porque son polígonos industriales o los habitantes de esas localidades trabajan en la capital y los trabajadores necesitan de ese servicio para sus hijos. Pero en otros casos no sucede así ya que no están en ninguno de los supuestos mencionados (como por ejemplo ha denunciado recientemente IU en el caso de Melgar de Fernamental).

Y en este último caso es clientelismo y favoritismo político.