Cuando hacemos esta pregunta podemos extenderla al PSOE donde lo de “obrero” en su denominación no existe hace décadas. Sería más honesto por su parte que hiciera el proceso de clarificar su ideología poniendo otro nombre a su partido, como recientemente ha hecho en Italia el DS con la creación del Partido Democrático.
Lo que demuestra Octavio Granados en la entrevista que le hace un medio de comunicación el pasado sábado 24 de noviembre es el ejercicio de la hipocresía en la función pública que desempeña. Cuando vienen las elecciones, el PSOE escenifica estériles confrontaciones dialécticas acusando al PP de ser la única derecha, sacándole el “doberman” y se pone la cazadora de pana sin llevar corbata. Pero ya en el poder desarrollan políticas claramente asumibles o realizables por el PP de poder gobernar.
Incluso la osadía del señor Granados que tanto defiende el Pacto de Toledo sobre pensiones, fue pretender jugar una parte del superávit de la caja de las pensiones en la bolsa.
Desde el P.C.E. queremos decirle al señor Granados, Secretario de Estado de Seguridad Social, que hay otras formas de hacer políticas favorables a los obreros y clases trabajadoras en lugar de hacer una ley que establece la jubilación, por muy voluntaria que sea, a los 70 años.
Ateniéndonos a sus aclaraciones, entendemos que:
1. La solución que Granados da a las pensiones futuras es que la gente trabaje más. Dicho de otra forma, para él la vida sólo es trabajar (poniendo el lamentable ejemplo de
2. Está claro que la mayoría de los que alarguen la jubilación serán aquéllos que tienen situaciones económicas y personales complicadas. Y no tiene tanto que ver con personas muy cualificadas que pueden seguir siendo válidas en el trabajo, ya que éstas tienen otras modalidades de contratación de por vida. Los que se jubilen a los 70 están peor formados y con menos ganas de adaptarse a los nuevos procesos productivos, siendo un verdadero tapón para que trabajen jóvenes y mujeres más cualificadas.
3. Decir que vivimos mucho y que queremos jubilarnos antes, trabajando desde los 24 y 25 años, sencillamente es culpabilizar a los trabajadores. Poco le faltó para concluir que hay que volver al inicio de
4. Decir que 1 de cada 10 euros de las pensiones lo pone un extranjero demuestra que el sistema está mal enfocado desde hace décadas. Porque lo que se nos descuenta a cada trabajador debería ser para cobrar nuestra propia pensión. Y siempre sirven para pagar las actuales pensiones.
5. Reconoce que los extranjeros sirven para resolver un problema de cubrir determinados empleos. Pero cuando hay crisis plantea facilitar que se vayan a su país con el subsidio español por desempleo que les corresponda, ya que allí pueden vivir mejor en paro con un subsidio bajo español; y así en España nos ahorramos su formación para lograr otro empleo. Para el PSOE los extranjeros son mercancía que sirve para unos fines y no personas que pueden tener aquí su vida y sus derechos ciudadanos como cualquier otro trabajador que desea y necesita encontrar otro trabajo. Los inmigrantes privilegiados son los que van al ejército porque les nacionalizan.
6. El señor Granados se engaña o pretende engañarnos. Parece que la llegada de extranjeros es porque no hay paro en España y se sigue necesitando mano de obra. No es verdad. Vienen porque trabajan por menos salario al llegar de situaciones peores, no son conflictivos laboralmente y por lo tanto empeoran las condiciones laborales de los trabajadores. Además la mano de obra extranjera no cualificada ayuda a que no desaparezca el paro estructural para que no se disparen las reivindicaciones laborales que pretendan superar la igualdad salarial a la inflación prevista, la temporalidad y la inestabilidad laborales. Eso sucede también en el sector agrario donde se propicia y subvencionan las explotaciones gestionadas y trabajadas a tiempo parcial (que precisan extranjeros mal pagados y no fijos), puesto que no se apoya al propietario a título principal.
7. Por último aboga en el tema de salud laboral que a los empresarios que incumplen la ley provocando graves accidentes, no se les haga nada para que no desaparezca la empresa, sólo se les apliquen sentencias testimoniales. Y encima se le echa la culpa sutilmente de las grandes sanciones que esas empresas puedan recibir a la presión mediática y a su tremendismo que enfocan al dar estas noticias.
8. Coincidimos en que un sistema capitalista hay que reforzar los servicios de inspección, especialmente
Todo apunta a que los sindicatos de trabajadores, asociaciones de inmigrantes y asociaciones agrarias no van a responder al señor Granados como se merece. Nosotros creemos que es nuestra obligación hacerlo.
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