martes, 15 de enero de 2008

“REMODELACIÓN DE VENERABLES”.

La pasada semana se presentó a los medios de comunicación la remodelación que tendrá la zona de Venerables.

Agudizamos la vista en la foto del periódico para ver en qué consistía, pero no vimos nada.

Para el P.C.E. la remodelación de áreas ciudadanas y más si son céntricas debe de ser conocida no sólo por los ciudadanos afectados (los que viven), sino también por los ciudadanos interesados (los que quieran conocer ese proyecto).

Pero el modelo de participación ciudadana que inauguró el PSOE, no fue un modelo que sirviera para la creación de tejido asociativo entre los vecinos y que se implicaran en la creación de una ciudad habitable, con espacios amplios de encuentro para los ciudadanos, con zonas verdes y de disfrute para niños y adultos.

Sencillamente el modelo inaugurado por el PSOE en el problema de la instalación del CEIS en el Parque de los Poetas, inauguró la creación de asociaciones de vecinos afectados por un tema concreto, que desaparecen cuando han logrado sus objetivos. Muchos de integrantes de estas asociaciones son conocidos de los políticos y/o técnicos del ayuntamiento con los que logran entrevistarse y sacar los compromisos que desean.

Esto es lo que ha sucedido desde entonces en la calle San Francisco-La Camposa, o en Venerables.

El proceso de afiliación a estas asociaciones es prácticamente nulo por la opacidad con que actúan los que dicen representarlas, que suelen ser los que convocan las iniciales asambleas de vecinos para recoger propuestas que luego ellos trasladan, pero no buscan realmente afiliaciones ni perdurar en el tiempo. Los vecinos que quieren afiliarse a esas asociaciones vecinales incluso rara vez encuentran la supuesta sede social en la que se reúnen, porque muchas veces no la tienen, siendo sólo esa sede un punto de encuentro. Tal vez la excepción sea la asociación de vecinos “Nuestro Barrio”.

Si el tejido asociativo está viciado por el oscurantismo, esto se traslada a los “Consejos de Barrio” que es una duplicación de lo mismo, puesto que la participación de las asociaciones vecinales que deberían de ser el elemento básico esta viciada en su composición. Funcionarán o no según funcione la asociación de vecinos y esto en gran medida depende de quienes dirijan esa asociación de vecinos y su grado de afinidad político-ideológica con los que dirigen el ayuntamiento.

Para la remodelación de Venerables desde el P.C.E. reivindicamos la exposición pública del proyecto para que se puedan hacer alegaciones al mismo, no sólo por parte de los vecinos afectados, sino también de los vecinos de toda la zona y de organizaciones y asociaciones interesadas.

Pedimos que el Ayuntamiento ayude a construir un verdadero tejido asociativo que le ayude a crear una ciudad ordenada y habitable implicando a los ciudadanos. Para ello hay que dar un papel relevante a la Federación de Asociaciones de Vecinos con el compromiso de que ésta no acoja “asociaciones fantasmas” o “volátiles” y sí a organizaciones transparentes, democráticas y abiertas.

Si no la ciudad no responderá a un proyecto global en el que estén comprometidos los ciudadanos. Muy al contrario, Burgos será un grupo de parches elaborados por “asociaciones vecinales volátiles” y por vecinos que muchas veces quieren mejoras en su entorno y barrios para que suba el precio de sus viviendas.

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