jueves, 3 de mayo de 2012

Expolio


Ya es oficial, el gobierno argentino se hará con el 51% de la petrolera YPF que desde su privatización pertenecía al grupo REPSOL, que de española tiene alrededor del 26% de su accionariado. Como español me pregunto porqué el Gobierno de mi nación, tiene que lanzar una campaña diplomática a lo "El Padrino" que pasa también por la UE, contra el de Argentina, porque una multinacional que pertenece a especuladores y destructores del planeta de los que nos han metido en la crisis, se ve privada de una parte jugosa de su negocio cuando este beneficio (gracias a las políticas neoliberales del PP y el PSOE), apenas reporta nada al bienestar conjunto de los ciudadanos del Estado Español (a diferencia de cuando era pública) y menos al de los argentinos, que son, por si alguien lo olvidó, donde están radicados los pozos de YPF.


Los medios (de comunicación) del sistema en el Estado Español se han lanzado a una feroz campaña contra el Gobierno argentino centrado en la figura de su Presidente Cristina Fernández de Kirchner a la que acusan de populista, nacionalista o hacer bandera de Malvinas e YPF para ocultar la supuesta crisis que padece Argentina y la inflación galopante y de paso tildar de ignorantes a los ciudadanos de ese país que lo único que saben hacer, (como en toda América Latina cuando no gobierna la derecha), es votar a mandatarios populistas.

La palabra más repetida hoy por nuestros medios era "Expolio", que según el Diccionario de la Academia Española de la Lengua es despojar con violencia o iniquidad. Aciertan mis paisanos empleados de la prensa, pero se equivocan por unos años. Iniquidad fue la "venta" de YPF a REPSOL (de los 300.000 millones de dólares en que se estimaba se vendió misteriosamente por 15.000, del que el Estado Argentino apenas se benefició, pues se evaporó con la Deuda), en un periodo de la historia de la República Argentina en que el Gobierno del entonces Presidente Carlos Saúl Ménem, estaba totalmente rendido a la doctrina del FMI y el Banco Mundial, que no es otra que la del neoliberalismo llevada al paroxismo, donde el Estado y por tanto la democracia deben desaparecer para mayor loor de las multinacionales.

Con la llegada del PSOE al Gobierno de nuestra nación en los primeros 80 y muerto el dictador, se suponía que retornaba por fin tras la experiencia interrumpida de la IIª República, la democracia en España, pero nada más lejos. Bajo la piedra filosofal del neoliberalismo se han privatizado (¿expoliado?) sectores estratégicos de la economía, se ha liberalizado todo menos la Corona y el Concordato con el Vaticano, se ha adelgazado el Estado, siempre en el nombre sacrosanto de España, y eso se ha traducido en una democracia minusválida, secuestrada por el poder financiero que nos tenía de rodillas y ahora nos está pisando la cabeza. Lo mismo que sucedía en Argentina, que ha descubierto que la independencia económica de las transnacionales y el control de sectores estratégicos a la postre significa más democracia. Aquí aún no hemos andado ese camino ni lo vamos a hacer en el breve plazo.

Mientras en Buenos Aires vuelven a controlar sus materias primas, han salido del periodo ignominioso del corralito y de aquella brutal recesión causada por las mismas políticas que ahora se nos aplican, y se nos convence que REPSOL somos todos (sólo su 25% tributa en nuestro país) aquí se siguen entregando jugosos pedazos de nuestra democracia en forma de subastas de deuda a los mercados.

Me gustaría que el Gobierno de mi nación protegiera nuestros intereses, como está protegiendo los de la multinacional REPSOL, pero claro, nuestro nacionalismo es sólo para los que tienen el dinero, para los ciudadanos ni la zanahoria, sólo palo y más ahora que se propone criminalizar el malestar ante los recortes convirtiendo la resistencia pasiva en terrorismo. Lo que antes era todo ETA, ahora es sólo terrorismo a secas. No sé si por esta regla de tres Fernández de Kirchner será también considerada terrorista.

En palabras de Don Julio Anguita "en el nombre de España se han producido los mayores robos". Así estamos.