martes, 16 de diciembre de 2008

Reformar la Constitución

Ante el 30 aniversario de la Constitución de 1978, el Comité Provincial del Partido Comunista de España, desea hacer llegar a la opinión pública las siguientes consideraciones:

1. El esfuerzo hecho por todas las formaciones políticas para hacer una transición pacífica al franquismo ha supuesto la creación de una Constitución en la que muchos de sus artículos han resultado ser contradictorios unos con otros y otros no permiten definir claramente un modelo político de estado.

2. En cuanto a los artículos de derechos y libertades de los españoles, se han convertido en contradictorios cuando se analizan las funciones, los privilegios y el papel que tienen el rey y su familia como máximos representantes de un estado que son inviolables en sus actuaciones públicas y privadas, llenas de oscurantismo y opacidad en múltiples ocasiones para el resto de los ciudadanos. En otros casos esos derechos y libertades no se cumplen, sino que empeoran considerablemente.

3. A pesar del esfuerzo hecho en 1978, entre otros por el P.C.E., que ayudó a redactarla, se ha convertido en un papel mojado o en un instrumento ineficaz, provocando que el P.C.E. no se vea ya reconocido en aquel esfuerzo conciliador y plantea por vías democráticas la reforma del texto constitucional y del propio sistema político.

4. En la actualidad antiguos políticos postfranquistas, con sus nuevas opciones políticas, señalan que hay que hacer reformas a la actual constitución. Después de 30 años de convivencia democrática, la sociedad la economía, las mentalidades y el mundo han cambiado y es necesario que aquel texto inconexo, contradictorio y hecho de remiendos sea modificado ante la nueva realidad española.

5. El P.C.E. va a contribuir activamente a ese esfuerzo de articular un nuevo modelo político y social, en vista de que la parálisis de reforma constitucional se aplaza sistemáticamente por los diversos gobiernos, alegando que no hay consenso para tal reforma, ya que las distintas opciones ideológicas y políticas plantean diversos cambios constitucionales. Lo cual demuestra que la reforma constitucional es más profunda y debe ser acometida globalmente a todo el texto.

6. Nuestra opción de modelo de estado más coherente con un sistema cada vez más integrado y
dependiente de la Unión Europea, es la República y aspiramos a la Tercera República, sobre todo si vemos que la Casa Real funciona como una institución que no pueden ser ni cuestionada ni violentada, ni se le puede exigir explicaciones por actuaciones cuando menos poco claras, o cuando opina como todos los ciudadanos, a pesar de que la función que libremente asumen de representar a todos los españoles no conlleva decantarse por ningún sector ideológico, religioso o social.

7. Queremos la superación del estado autonómico para ser un estado federal, con un senado de
articulación territorial. Queremos que el Senado represente y garantice esa forma federal del estado.

8. Queremos unas instituciones plenamente democráticas donde los representantes elegidos sean de acuerdo a la fuerza que les dan sus votantes (cada voto vale lo mismo), quitando la Ley D´Hont que beneficia a los grandes partidos de cada provincia indistintamente que las elecciones sean locales, autonómicas o generales.

9. Queremos que los derechos y deberes de ciudadanos e instituciones se cumplan estableciéndose los controles necesarios para que así suceda. No es posible que la sanidad, la educación, o la vivienda por ejemplo no sean de calidad y universales para quien lo desee, empeorando paulatinamente hasta niveles de convertirse meramente en asistenciales sin la debida calidad.

10. Queremos que la igualdad se manifieste gracias a una reforma fiscal progresiva que permita
inversiones útiles por todos.

11. Queremos que se planifique realmente la economía y no suceda el salvajismo neoliberal actual.

12. Queremos que el ejército no vigile la unidad del estado porque al final se puede hacerlo con muertos y represión.

13. Queremos una sociedad aconfesional en lo público y laica en lo cotidiano así como en el
funcionamiento institucional, sin favorecer a ninguna religión porque el estado y sus organismos
garantizan los mismos derechos a todos los ciudadanos, crean en cualquier religión o no crean en
ninguna.

14. Queremos que la educación y la universidad sean universales y de calidad.

15. Por último, que todo el texto impregne una filosofía de control y participación democráticos por el conjunto de la sociedad a través de sus asociaciones (sindicatos, ONG, etc.)

Burgos, 8 de diciembre de 2008
Comité Provincial del PCCL-PCE Burgos

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