Otra vez Octavio Granados

El Secretario de Estado para la Seguridad Social y Secretario del Área Económica del PSOE, Octavio Granados, estuvo recientemente en el Foro Económico y además lanzó sus perlas habituales que asustan a los/as trabajadores/as y las clases populares, a las que no tiene acostumbrados cada vez que pasa por Burgos o habla para los medios de comunicación locales. En su día mencionó ideas como: no es necesario guardar reservas de oro en un momento en que por ejemplo Alemania las compraba, hay que pagar a los/as parados/as extranjeros todo el subsidio de desempleo a cambio de que regresen a sus países como mercancía usada, o se debe reducir la caja de la Seguridad Social que es la base de las pensiones para comprar fondos especulativos. Ahora dice que hay que reformar el mercado de trabajo por ser rígido, bajar el dinero en políticas de protección y destronarlas a políticas activas coordinándolas con las comunidades autónomas a las que insta a aumentar el gasto social y hay que potenciar el contrato parcial y atacar el absentismo (como el Presidente de las Cámaras de Comercio, el también socialista Gómez Navarro)..

Ante estos disparates del señor Granados, que no es ningún advenedizo o incontrolado por las responsabilidades políticas que ocupa, desde el Partido Comunista de España (P.C.E.), queremos hacer las siguientes consideraciones:

1. Todas las políticas que ha desarrollado el PSOE desde que estalló esta “antipatriótica crisis” (como decía ZP durante las elecciones a quien la mencionara) han ido en un doble sentido: golpear a los/as trabajadores/as que son los ya de por sí perjudicados como en todas las crisis y en mantener en cierto modo la especulación. Y así no saldremos de la crisis.

2. Echar a los inmigrantes en paro no es la salida porque realmente hay que cambiar el modelo económico para pasar del especulativo al productivo de bienes y servicios que mayor Valor Añadido. En eso no ayuda nada decir que hay que quitar la financiación de la Seguridad Social para entrar en la especulación con la compra de fondos de altas rentabilidades sin nada sólido que haya detrás de ellos para justificar tan alta inversión.

3. Decir que el mercado laboral es rígido en España es mentira. Basta ver como las últimas reformas laborales y modificaciones de Texto Refundido del Estatuto de los Trabajadores (TRET) facilitan el despido por razones organizativas y económicas (no es por pérdidas, es por disminución de beneficios), reducen las indemnizaciones a 20 días por año de trabajo y permiten ampliar la improcedencia del despido hasta hacer imposible en la práctica la nulidad del mismo. Por no señalar que tenemos la mayor cantidad de contratos temporales y menos indefinidos respecto a la media de la UE, o que en los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) se puede despedir por motivos diversos que no responden a su concepto con tal de reducir plantilla. Se permite descapitalizar empresas sin razón para ir al concurso de acreedores sin ninguna explicación porque interesa su cierre. Se permite la sustitución de prejubilados por contratos de relevo para el mismo trabajo que son más baratos y subvencionados. La prestación por desempleo y el cómputo de los/as parados/as, así como la obligación de hacer cursos inútiles para justificar el cobro de la prestación son elementos que ha empeorado hace décadas.

Y ahora quieren apuntillar con el contrato parcial para atomizar el mercado de trabajo más y quitar a los que lo ejerciten de la lista del paro, empeorando sus condiciones de vida y trabajo. O controlar el absentismo laboral, cuando es un facultativo el que lo certifica para ahorrarse dinero. O quitar financiación en la protección social para hace políticas activas de empleo que consisten en dar dinero sin exigir garantías, ni controlar de forma eficaz a las empresas que lo reciben. Esto es abuso desde el estado a los/as trabajadores/as favoreciendo o dejando indemnizaciones a los empresarios, a los que se les redujo la fiscalidad de sus grandes facturas sin que haya hecho nada por invertir la situación. O han recibido enormes cantidades los bancos pero ni agiliza el crédito, o van al rescate de la Caja de Castilla La Mancha sin pedirles nada a cambio.

Desde el Partido Comunista de España creemos que la salida a la crisis pasa por:

1. Una reforma fiscal progresiva que grave las grandes fortunas y empresas.

2. Una inversión en I+D+i y en el sistema educativo especialmente en la formación profesional y universitaria (que no pasa precisamente por la “reforma Bolonia”.

3. Una mayor inversión en las políticas de protección social que de seguridad a los/as parados/as, que proponen su recolocación y que potencien una formación adecuada a sus perfiles profesionales.

4. Pasa por aumentar el déficit público en el cambio de modelo productivo, comprometiendo a empresarios y trabajadores/as en esa reconversión económica.

5. Pasa por retirar las medidas e ideas de más jornada laboral más precariedad contractual, más facilidad en el despido o más desprotección social. Le perderá así como sólo la generación de empleo sino el aumento del consumo.

6. Pasa como sucedió tras la crisis de 1929 en reducir la jornada laboral sin reducir el salario. Se creará empleo y consumo a la vez. Si no son capaces de hacer desde el gobierno y el PSOE, que lo diga y se vaya.

Burgos, 1 de abril de 2009.
Comité Provincial del PCCL-PCE-Burgos.