miércoles, 14 de enero de 2009

Como siempre el PSOE miente.

Hemos conocimos la respuesta que le ha dado Zapatero a Llamazares sobre la petición por carta de cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña. Como bien dice el diputado de Izquierda Unida es evidente que se aumentará la prórroga de funcionamiento que expiraba en julio de este año.

Esto demuestra que una vez más, y ya van muchas desde 1982 que el PSOE y el PP no se diferenciaron prácticamente en nada, salvo en cuestiones sociales y la concesión de algunos derechos ciudadanos para determinadas minorías. Pero en lo fundamental son iguales: el modelo sociolaboral, el modelo económico, el modelo educativo, el modelo sanitario-asistencial, la política exterior o la política energética.

Y es así porque tienen intereses y vínculos estrechos con las grandes empresas financieras, industriales y energéticas. Para el P.C.E. no es extraño cuando Luís Atienza (ex ministro de pesca socialista) dirige Endesa, Javier de Paz (ex secretario general de Juventudes Socialistas) está en Telefónica, o Gómez Navarro (ex Secretario de Estado para el Deporte) es el presidente de las Cámaras de Comercio de España. Por no decir de Javier Solana (“Mister PECH” en la UE), o Joaquín Almunia (Comisario de Economía en la UE).

Resulta ridículo que muchas personas sigan creyendo que con el PSOE se puede girar a la izquierda, por mucho que se pongan chaqueta de pana o hablen sobre un fondo rojo. El PSOE es una parte del poder económico del país que lucha contra la otra parte que controla el PP, cuando no se ponen de acuerdo esas élites económicas y empresariales en teoría enfrentadas al repartirse los puestos de dirección e influencia.

En el caso de Garoña es evidente que se incumplen las promesas electorales y frustran las expectativas de aquellos sectores ecologistas que creyeron confiar en el “cambio ¡ahora, sí!” del PSOE, y que no ha pasado de reconocer legalmente los derechos de los primates.

Porque el modelo energético español avanza hacia las energías renovables y limpias, porque no se disminuye el CO2 y se compran a otros países más cotas de emisión, porque no se avanza en temas de reciclaje y reutilización de residuos, porque las leyes de costas y espacios protegidos no se hacen cumplir y se sancionan tenuemente las infracciones, porque no se protegen con eficacia ni ecosistemas ni especies,
etc.

Y eso es porque la presión de las empresas es tan fuerte que impide una acción de gobierno progresista, ecológica y económicamente sostenible.

Era evidente que Garoña se prorrogaba cuando en los últimos años ha aumentado Nuclenor las inversiones en la central y ha mantenido y aumentado los acuerdos de financiación de las actividades de distintos municipios. Además de que personas vinculadas al PSOE trabajan en la burgalesa.

El PSOE no obstante insiste en hacen piruetas políticas para eludir su responsabilidad de gobierno que es su obligación por el mandato dado desde las urnas. En consecuencia que no cumple ni sus promesas ni su programa que es para lo que fueron elegidos por los que les votaron.

Alega para ello ZP que para cerrar las nucleares, debe de haber consenso social, si no todo queda igual de mal que estaba. Alegan un informe en ese sentido del Consejo de Seguridad Nuclear, que precisamente defiende la permanencia de las nucleares hasta que ya es imposible sostenerlas. Si no hay unanimidad, sobre un tema, el PSOE se niega a aplicar su programa, porque en el fondo no cree n el, pero la sirvió para
llegar al poder.

El PSOE debe dejar claro a la ciudadanía las respuestas a estas preguntas: ¿Garoña es una central con tecnología obsoleta que ha dado problemas en otras centrales del mundo?, ¿las inversiones en Garoña han sido para mejorar la tecnología obsoleta o para mejorar la seguridad ante accidentes nucleares?, ¿esas enormes inversiones en seguridad no dejan claro que la central y la energía nuclear son peligrosas?, ¿no es
cierto que los problemas en las varillas del reactor, las grietas de los tubos y las deficiencias de funcionamiento de Garoña no se han solucionado, sino que se parchean?, ¿no es cierto que hay que importar la materia prima que hace funcionar la central nuclear?, ¿no es cierto que esa materia prima y por lo tanto este tipo de energía no es renovable y se agotará?, ¿no es cierto que los residuos radioactivos son altamente contaminantes y duran activos miles de años como demuestran las bombas nucleares, los accidentes de Chernobil, Harrisburg, Man, etc.?
Para el Partido Comunista de España, estas y otras respuestas a otras preguntas dicen con claridad que hay que cerrar Garoña, acabar con las nucleares y trabajar por otro modelo energético en el estado y en la zona, así como plantear un verdadero plan económico para la comarca que sustituya a la dependencia de Nuclenor. Esto es lo que hay que dejar claro a los/as ciudadanos/as y no frases ambiguas como cuando
hace unas semanas el Secretario Provincial del PSOE, José Mª Jiménez, dijo que Garoña sería la primera central en cerrarse, sin decir cuándo, ya que es algo obvio pues Garoña es la central más vieja, con más problemas irresolubles y por lo tanto más peligrosa.

Comité Provincial del PCCL-PCE Burgos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=79323

Creo que es de alguien de aquí.