jueves, 4 de febrero de 2010

Los arreglos tras las nevadas.

Hace unos días hicimos nuestra valoración y aportaciones sobre las consecuencias de las nevadas y el funcionamiento del ayuntamiento ante estos casos.
Como parece evidente, la corporación municipal a través del Concejal de Obras, González Braceras, ha hecho un balance de lo que han generado las nevadas y heladas en los suelos de la ciudad, valorando los arreglos en 500.000 euros, especialmente los provocados por la última nevada.

Desde el P.C.E. queremos de nuevo hacer nuestras aportaciones en este tema a través de las siguientes conclusiones:

1. Las nevadas copiosas y heladas son una constante en nuestros otoños e inviernos. La abundancia de las nevadas, o los días de duración son algo variable, pero se producen siempre. Por eso el ayuntamiento debería desarrollar planes preventivos ante estas situaciones.
2. Además de las iniciativas aportadas en el comunicado anterior, queremos añadir que más que arreglos, lo que hace falta es prevenir. Desde este planteamiento, señalamos anteriormente y ahora ratificamos, que se debería reforzar la plantilla en la Brigada de Obras durante la temporada otoño-invierno, quienes deberían llevar a cabo los trabajos de detección de las zonas rotas con desperfectos o baches, limpiando las bocas de alcantarillas que estén obstruidas, o poniendo más puntos de recogida de sal.
3. Deben de organizarse por barrios o sectores. No es de recibo que el centro se limpie rápidamente y muchos barrios queden impracticables y peligrosos para desplazarse durante varios días.
4. La detección de zonas a reparar no la tiene que hacer la empresa de “telebaldosas”, sino trabajadores de la propia Brigada de Obras, coordinada por encargados pertenecientes a la plantilla municipal. Se vuelve a demostrar que la privatización (externalización), o la contratación de empresas privadas, sale caro porque lo que reducen en costes y personal, perjudica al no dar un buen servicio.
5. Es necesario que la ciudad se urbanice con materiales adaptados a nuestro clima, que no sólo es seco y soleado, sino que también llueve y nieva. Hay muchas zonas de la ciudad pavimentadas con baldosas de superficie resbaladiza cuando hay agua, hielo y nieve. Eso es lo que hay que ir sustituyendo con un programa de actuaciones y es lo que hay que evitar en las nuevas pavimentaciones. De esta manera habrá menos peligrosidad y menos necesidad de meter maquinaria para evitar esas caídas, golpes y fracturas.

Sería bueno aprender de otros estados que hacen estos programas y actuaciones con climas similares al nuestro y no fijarnos en la estética urbanística que se da en ciudades y localidades con clima mediterráneo costero seco.


Burgos, 2 de febrero de 2010
Comité Local del PCCL-PCE
Burgos.

No hay comentarios: