domingo, 24 de agosto de 2008

Cerremos Garoña

La energía nuclear sigue siendo la fuente de energía más peligrosa. Incluso durante su correcto funcionamiento, las centrales nucleares emiten material radiactivo al medio ambiente: emisiones gaseosas radiactivas por la chimenea construida al efecto y emisiones líquidas radiactivas al mar, al embalse o al río del que depende para su refrigeración.

Estudios del Instituto de Salud Carlos III detectaron la existencia de una tasa más alta de cáncer de estómago en el entorno de la central nuclear de Garoña así como constató que la mortalidad por cáncer de pulmón mostró un mayor incremento en el área de entorno de 30 km.

Ninguna de las centrales nucleares construidas se ha realizado sin subvenciones o ayudas directas o indirectas pagadas por los contribuyentes, incrementando así los beneficios de la industria nuclear.
El Consejo Mundial para las Energías Renovables estima que la industria nuclear ha recibido alrededor de 1 billón de dólares de dinero público en todo el mundo, mientras que el conjunto de las energías renovables no ha recibido más que unos 50.000 millones de dólares. La energía nuclear no podría competir con las energías renovables si no fuera por las enormes ayudas estatales. El hecho de que una tercera parte de la electricidad europea actual proceda de fuentes nucleares, se debe a razones políticas que han creado unas condiciones de mercados favorables: en los últimos 30 años, los gobiernos de la UE han destinado más de 45.000 millones de euros a investigaciones nucleares.

De un tiempo a esta parte se intenta justificar el uso de la energía nuclear aludiendo que “la energía nuclear puede ayudar a cumplir los acuerdos del Protocolo de Kyoto ya que no provoca emisiones de CO2”, pero se nos oculta que para que esto produjera un efecto notable en la reducción de emisiones de CO2, SE REQUERIRÍA CONSTRUIR 2.000 NUEVOS REACTORES de gran tamaño en todo el mundo.

EXISTE UNA SOLUCIÓN EFICAZ AL CAMBIO CLIMÁTICO: un modelo energético sostenible cuyo eje fundamental sean las energías limpias. (Renovables, junto con medidas de ahorro). Aplicadas en todos los ámbitos (generación de electricidad, transporte, consumo doméstico...), se puede lograr reducir de forma efectiva las emisiones de CO2. Diversos estudios indican que las inversiones dirigidas a promover la eficiencia energética son siete veces más eficaces que las destinadas a la energía nuclear a la hora de evitar emisiones de CO2. Hoy en día la energía nuclear cubre tan sólo el 7% de las necesidades energéticas mundiales. Según defiende Greenpeace, en España las fuentes renovables podrían generar mucha más energía de la que se consume.

En 1983 el gobierno socialista promulgó una moratoria nuclear (aún vigente).

En el año 2006, en el Debate sobre el Estado de la Nación, el Gobierno del PSOE confirmó la decisión de abandonar la energía nuclear.

El anuncio del cierre de Garoña para el año 2009, fue realizado el 10 de enero de 2007 por la Vicepresidenta del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega. Por su parte, el Presidente Zapatero ha reiterado en diversas ocasiones en sede parlamentaria, que el Gobierno cumplirá su compromiso de "sustituir la energía nuclear por energías más limpias, más seguras y menos costosas". En España aún quedan 8 centrales nucleares en funcionamiento.

Según informa Greenpeace, el funcionamiento de la central nuclear de Garoña debido al agotamiento de su vida útil y sus graves problemas de seguridad, hacen más que deseable su cierre inmediato y definitivo.

Hay que recordar que Garoña sufre problemas de agrietamiento múltiple por corrosión en diversos componentes de la vasija del reactor y graves fallos en su cultura de seguridad, además de tener un nefasto impacto medioambiental, social y económico que devalúa los recursos agrícolas ganaderos y naturales de su entorno y sobre las actividades económicas asociadas a los mismos.

Además, su escasa aportación a la red eléctrica (menos del 1,4% del total) hace aún más fácil prescindir de esta obsoleta instalación, ya totalmente amortizada por la compañía propietaria (Nuclenor). Así en 2006, sólo la energía eólica ya produjo 6 veces más electricidad que la central de Garoña (según datos oficiales de Red Eléctrica Española).

Es por esto por lo que desde el PCE exigimos al Gobierno que cumpla su promesa de cerrar la central de Garoña, así como la de presentar un plan de cierre de las demás centrales nucleares.

El cierre urgente de la central nuclear es una demanda fuertemente reclamada por numerosos colectivos sociales, ecologistas, sindicales, vecinales, etc.

Por todo ello desde el PCE queremos animaros a participar en los distintos actos que se celebrarán en la provincia (XXVI Bajada del Ebro el sábado 26 de Agosto a partir de las 17:30 horas; Conferencia en la Casa de Cultura el 5 de Septiembre; Manifestación el 26 de Septiembre, etc.)

La marcha por el cierre de la central nuclear de Garoña tendrá lugar el próximo domingo 31 de agosto a las 12 horas. Comenzará en la localidad de Barcina del Barco finalizando en las instalaciones de Nuclenor.

¡GAROÑA CIERRE YA!


PCCL – PCE COMITÉ PROVINCIAL DE BURGOS
Sª de MOVIMIENTOS SOCIALES

2 comentarios:

rafa hortaleza dijo...

No es cierto que en la operativa normal de una central nuclear se emita radiactividad el medio ambiente ni por el vapor de agua que sale de la chimenéa ni en el líquido que refrigera la central.
La energía nuclear produce más o menos el 30% de la energía electrica nacional a un coste de producción incomparablemente barato, es decir, la energía nuclear produce mucha energía y realmente barata. Podría producir más si no existiera una moratoria del sector en España. La energía nuclear es, a día de hoy, la única alternativa REAL de producción energética a los combustibles fósiles que son los principales causantes del aumento de CO2 y por tanto del efecto invernadero y del calentamiento global. ¿Las renovables? Producen poca energía y cara, además tienen un gran impacto ambiental (paisajísitco).
Las centrales nucleares producen mucha energía, muy barata y no emiten CO2 ¿son perfectas? no, tienen una cuestión que hace que no esté a favor de ellas: producen residuos nucleares que tardan en dejar de ser peligrosos para la vida unos 36.000 años…. esto es para mi la espada de damocles de la nuclear. Producen sustancias nocivas que tardan literalmente eras geológicas en dejar de serlo.
Yo creo que es inasumible una energía con un problema de tal magnitud. Otra cuestión (que parece menor) es el INMENSO coste económico, social y ambiental que provoca un accidente nuclear, aunque según parece, la seguridad de las nuevas centrales no es comparable a la de los 70’s y en especial a los modelos soviéticos.
A día de hoy me considero “no a favor” de la energía nuclear tal y como la conocemos hoy, si la ciencia avanza hasta poder “reutilizar” o desactivar o los residuos nucleares de alta intensidad probablemente cambiaría mi visión y mientras tanto, a seguir apostando por las renovables poniendo una velita a ver si de verdad en el futuro consiguen ser una alternativa REAL a la nuclear y/o a la fosil.
Otra cuestión es si habría o no que cerrar la Central de Garoña por su vejez, decrepitud, ineficiencia, inseguridad… ese es para mi otro debate que no debería ser mezclado con el debate "Nucleares sí o no".

Anónimo dijo...

DOMINGO 31 DE AGOSTO, 12H. BARCNA DEL BARCO. MARCHA "CIERRE GAROÑA". IMPRESCINDIBLE ACUDIR. ESTAMOS A TIEMPO.