Las consecuencias de la crisis del capitalismo están repercutiendo de manera importante en las mujeres de la clase trabajadora, especialmente las jóvenes y las inmigrantes. La mayor parte de las personas pobres y excluidas de la sociedad somos mujeres. España es el paradigma del paro estructural, siendo la tasa de paro femenino del 19%. Nuestro mercado de trabajo se caracteriza principalmente por el abuso de la temporalidad y la contratación a tiempo parcial, así como por la discriminación salarial que sigue existiendo en torno a un 30%.
La disminución de la renta familiar debido a la precarización de las condiciones de trabajo, del paro y por la disminución del salario real, produce efectos muy negativos en las mujeres.
El raquítico estado de bienestar retrocede. Escaso presupuesto para la ley de dependencia, privatización de los servicios públicos y recorte de las pensiones, lo que perjudica especialmente a las mujeres que son las que finalmente asumen los trabajos familiares básicos.
Al mismo tiempo estamos sufriendo un ataque político e ideológico sobre los derechos
conquistados por los movimientos de mujeres. Las políticas para la igualdad de género reciben fuertes ataques por parte de la derecha política, el sistema judicial y la iglesia. Son ejemplo de ello las declaraciones públicas del juez Serrano en contra de la ley de violencia de género (afirmando que hay muchas denuncias falsas y que esta ley es fruto de la “dictadura del feminismo radical”), o las del Arzobispo de Granada en contra de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (comparándola con los crímenes de Hitler).
Desde la SECRETARÍA DE LA MUJER del PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (PCE) en
BURGOS, defendemos como cuestión imprescindible la expansión del gasto social para acabar con la desigualdad.
Demandamos una mayor provisión pública de bienes y servicios socialmente esenciales:
educación, sanidad, atención a la dependencia, programas de integración social, vivienda pública, transporte… fijando como objetivo alcanzar los niveles de gasto social de los países de nuestro entorno. La atención a las necesidades sociales puede traducirse en la creación de empleo estable y con derechos, siempre y cuando éste venga de mano de una expansión directa de la esfera del sector público en la economía.
Por todo esto, demandamos:
· Jornada laboral de 35 horas por ley y sin reducción de derechos.
· Reparto equitativo del trabajo y de las responsabilidades entre mujeres y hombres.
· Empleo estable y con derechos.
· Igualdad salarial entre mujeres y hombres.
· Dotación presupuestaria suficiente, aplicación y desarrollo de las leyes de igualdad y de dependencia.
· Reforma fiscal. “Que paguen más los que más tienen”, para favorecer el desarrollo de empleo público estable para las mujeres.
· Abolición de la explotación sexual por ley.
· Promoción de las medidas oportunas de prevención de la violencia machista desde la
escuela y a niveles tempranos. Condenamos desde aquí el último asesinato de violencia
de género ocurrido en la ciudad y nos solidarizamos con los familiares y allegados de
Isabel Barroso, víctima inocente de una lacra social: la violencia machista.
PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (PCE) - COMITÉ PROVINCIAL DE BURGOS
Sª DE LA MUJER
Sólo el sumario
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