1. Rechazamos radicalmente el actual P.G.O.U., ya que apuesta por un modelo económico que ha demostrado su fracaso: el del ladrillo. Pretender construir 16.000 nuevas viviendas, sumadas a las que se harán en todos los sectores que permanecen calificados como urbanizables y que pueden albergar otras 42.000 viviendas, es un auténtico disparate cuando ya hay 15.000 viviendas vacías sólo en la ciudad, sin contar el alfoz. Porque estamos hablando de que Burgos tendría una población de entre 198.000 a 200.000 habitantes, cifras que en absoluto son creíbles.
2. Este desarrollo urbanístico no sólo es impensable, sino que implica un alto coste. Hay que tener en cuenta que ya hay un 10 % más de viviendas que están literalmente desocupadas o vacías.
3. Los costes de urbanización, funcionamiento y desarrollo de servicios básicos de toda la superficie urbanizable serán de una importancia considerable para las arcas municipales, así como la construcción de equipamientos, lo que además no se puede tolerar desde el punto de vista ecológico.
4. No hay mercado suficiente para tanta vivienda vacía ya existente nueva y futura. Si se piensa que la población de la provincia adquirirá masivamente la nueva vivienda que se construya, como ha podido suceder a los largo de estos años, tampoco parece factible, puesto que ya han invertido a lo largo de estos años de bonanza económica, y sobre todo porque tal y como está el sector agropecuario, en crisis estructural, de precios de mercado y con la población de la provincia en descenso y envejecida.
5. El precio de la vivienda no bajará, o no lo hará de forma significativa, puesto que es el único bien que a pesar de su uso continuado siempre se revaloriza, pertenezca a particulares o a entidades bancarias que han embargado a aquellas personas hipotecadas que no pueden devolver los préstamos pedidos y lo cual conlleva para esas entidades una bajada de los precios de las viviendas embargadas.
6. Dará vía libre a actuaciones que siguen deteriorando el Parque del Castillo con la construcción de dos túneles por su interior para acortar distancias, cuando las vías que lo circundan son amplias y suficientes.
Desde el P.C.E. creemos que hay que conservar lo ya edificado que es más que suficiente y en muchos barrios está seriamente deteriorado, tanto en viviendas de la década de los 60 y anteriores, como en el urbanismo de las aceras, calles, faltando zonas verdes, precisando mejoras en la iluminación, en los equipamientos y en los servicios sociales. Debería apostarse decididamente por la restauración de edificios, así como por la optimización energética de todos los demás, puesto que se invertiría en nuevos campos como las renovables con la instalación, por ejemplo, de paneles solares y se activaría el mercado laboral con la mano de obra necesaria para la rehabilitación de inmuebles.
Habría que apostar por ARI´s y financiaciones como los Planes E pero llevados a los barrios, impulsar políticas para traer tejido productivo industrial y de servicios y no poner más ladrillo que dispersa la población y por lo tanto encarece los servicios municipales a los que tiene derecho toda la ciudadanía.
Burgos, 22 de enero de 2010
Comité Local PCCL-PCE
Burgos.
Comité Local PCCL-PCE
Burgos.